Un libro de aproximación semiótica al arte rupestre de Piragua-cascajal, Timaná
Gilberto Silva Muñoz es uno de mis tantos queridos primos, a los que nos une la familiaridad y la sonrisa armonizada en abrazo. A él le debo haber conocido al maestro Alberto Moreno Gaitán.
El motivo fue noble, lleno de perspectivas de amistad y de conocimiento. Consistía en la posibilidad de publicar, en mi condición de editor, la obra que Alberto Moreno Gaitán había acuñado desde añosatrás: su libro Pensamiento ancestral y petroglifos, aproximación semiótica al arte rupestre de Piragua, Cascajal, en Timaná, Huila.
El primer motivo de alegría caminaba junto a la oportunidad de editar a un gran autor y, por supuesto, a una gran persona. Eso es Alberto Moreno Gaitán con quien rápidamente afloró la amistad y el aprecio por su extraordinaria labor como investigador, escritor y docente.
Alberto nació en Acevedo, se hizo filósofo y especialista en pedagogía del lenguaje y magister en Sicología. Es, además, docente en diversas universidades de la Región, funcionario de apoyo a las gestiones de calidad y cobertura de la Secretaría de Educación del Huila. Escribe ensayos, crónicas, cuento. Es escritor versátil y lleno de carisma en sus textos.
En este libro que comento, comunica sus investigaciones sobre los petroglifos que son testimonio de culturas milenarias en el bello valle de Timaná.
El segundo móvil era el tema de su obra: petroglifos de Timaná. Ese era un motivo esencial, pues necesariamente me acercaba a la que llamo “la tierra originaria”, en la que por primera vez respiré con el viento de la tarde o el sol de la mañana, eso no lo sé.
Los dos motivos eran esenciales para colocarle todo mi empeño a la nueva obra sobre Timaná. Efectivamente, circuló en mayo de 2017. Eso quiero decir que, cuando escribo este artículo, está cumpliendo un calendario de andar por ahí, explicándole a la gente, desde sus
bellas páginas los petroglifos de esta tierra promisoria, desde antaño.
Ese es un motivo para publicar este artículo, que muchos “hijos de Timaná”, seguramente, leerán con el corazón abierto.
Hoy, esta población cuenta con un nuevo libro lleno de hipótesis coherentes y de tesis que constituyen un salto cualitativo en el conocimiento de la protohistoria de una cultura centenaria.
La obra de Alberto Moreno Gaitán se divide en tres partes bien definidas.
Las conceptualizaciones, los elementos metodológicos y académicos convergen y concurren en la primera parte.
En la segunda el autor rastrea pistas, huellas e indicios esparcidos sobre las piedras para formular hipótesis ligadas a la significación de los mensajes contenidos en los jeroglíficos. El encuentro con los significados simbólicos de esta forma de arte rupestre está en la tercera parte del libro que hoy podemos consultar para acercarnos a nuestros ancestros, así sea en el nivel de la hipótesis.
Los temas del contenido de esta obra nos la explican y nos llenan de interés para
consultarla. En su sumario encontramos: El sendero recorrido por el autor; aproximaciones a los petroglifos y a los problemas para su comprensión; definición del modelo metodológico conceptual para el análisis semiótico de los petroglifos; territorio pensamiento chamánico, huellas del espacio en los petroglifos; los petroglifos como expresión del pensamiento mito-poético y el paraíso intrauterino en el relato mito-poético.
Hace ya más de un año este nuevo libro circula en la región. Es hora de leerlo, de aprender de él, de saber que existe y que hay quienes desean tenerlo en sus manos y beberlo con sus retinas.
Con el autor, en un acto bello, lleno de arte y de símbolos, en la ciudad de Pitalito, en mayo de 2017, se hizo la presentación de esta obra. Esa noche, también, tuve la oportunidad de abrazar, en un saludo cordial a Vladimir Triviño, joven talentoso que promueve el conocimiento de los paisajes y culturas de ese rico territorio.
Creo que presentar esta obra, este importante libro, escuchar a su autor, deleitarnos con sus conocimientos sobre los petroglifos que están allí con sus mensajes centenarios o quizás milenarios, con sus aromas de neolítico, de Edad de Piedra, es una posibilidad que no podemos perder.
En Timaná es urgente escuchar la voz de barítono bajo, de Alberto Moreno Gaitán, quien todos los días, en los colegios y universidades de Pitalito promueve el conocimiento filosófico, ligado al histórico, a lo sociológico y, sobre todo, a lo humano entre los jóvenes que ansiosos lo escuchan.
Espero que, pronto, podamos ver a muchos de los “hijos de Timaná” conociendo, leyendo y conversando con el autor y su obra.
Bueno, es una idea.
Nota: Imágenes han sido tomadas y adaptabas del libro de Alberto Moreno Gaitán
