Cuando se interroga por las características de la ciencia, cuando se pregunta qué características tiene al ciencia moderna o qué características tiene la ciencia contemporánea, necesariamente hay que indicar que esta forma elevada de conocimiento social tiene hoy la característica de ser una fuerza productiva.
Quedarnos en la definición de Ciencia, como un mero conocimiento generalizado de la realidad, podría conducir al error de pensarla como un mero artículo de lujo, sin uso, sin aplicabilidad.
La Ciencia es todo lo contrario: un factor de producción social, una Fuerza Productiva Social. De ahí, el título de este artículo: La ciencia como fuerza productiva.
Mediante la Ciencia, sobre todo a partir de la Modernidad y especialmente en la época contemporánea, el hombre crea las condiciones más propicias en los procesos productivos. La ciencia como fuerza productiva permite descubrir nuevas técnicas y nuevas formas de producción que conllevan al avance social en materia de solución de necesidades sociales, naturales, del conocimiento o de la información. Así, siendo fuerza productiva, la ciencia se liga a todos los procesos de lo que hoy llamamos tecnología
El conocimiento científico, la ciencia como fuerza productiva como fuerza productiva, debe considerarse como un instrumento de trabajo y transformación de la Naturaleza, de la sociedad, del conocimiento y de la información. Desde este punto de vista, la Ciencia para un país forma parte de su Modo de Producción, en calidad de Fuerza Productiva.
Es por eso que los países poseedores de Ciencia, son poseedores de una tecnología coincidente con su ciencia y, por lo tanto, de Productos Internos Brutos superiores al de países que no disponen de conocimiento científico desarrollado.
Considerada la Ciencia como una Fuerza Productiva, es apenas lógico pensar que los egresos por concepto de generación o desarrollo científico, constituyen inversiones que, a la postre, resultan de un alto nivel de utilidad, no solo dentro de los sistemas de economía capitalista, sino también en los sistemas de economía socialista.
Rosental-Iudin en su Diccionario Filosófico afirman que la Ciencia, al surgir de las necesidades de la actividad práctica vinculadas a la producción y la vida social, experimenta “sin cesar el influjo estimulante de tal actividad, influye poderosamente sobre el transcurso del desarrollo de la sociedad”.
Afirman que hoy, dada la Revolución Científica y tecnológica, no es posible concebir la producción sin la Ciencia cuya importancia crece constantemente.
De esta manera, continúan, la Ciencia, al aproximarse a la producción en el proceso que conduce al establecimiento de la base material y técnica del modo de producción se convierte en una nueva fuerza productiva directa de la sociedad.
En su condición de Fuerza Productiva, la Ciencia se integra a todos los demás medios de producción, lógicamente, incluido el hombre, los medios de trabajo o instrumentos de trabajo a los cuales está ligada y los sustenta.
Hoy el hombre es valorado en la actividad práctica por ser un Know How, por ser poseedor de un determinado conocimiento. Asimismo, los instrumentos y medios de trabajo. Estos, son valorados por el conocimiento científico incorporado. Eso los coloca en una determinada escala de desarrollo tecnológico.
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