Cada semana, cada día, un explorador de documentos ancestrales nos admira con su constancia y resultados. Un día limpia y cura un petroglifo en tal lugar de Timaná, al otro día, en otro espacio consustanciado con la prehistoria. Salta de piedra en piedra como en un río de acontecimientos del pasado, de la edad de piedra.
Sonríe al pie de las imágenes de la noche de los tiempos. Se siente feliz de no olvidar que hace por lo menos tres mil años hombres y mujeres gozaban de la vida y dejaban en las figuras de los petroglifos y en los restos arqueológicos mucha información que aún no hemos logrado meterla en nuestras entenderás, ciegas a la vida del hombre.
Me admira su labor. Sé que a toda su gente también le admira. Por eso he decidido hacer un corto diálogo con él, con Faiver Augusto Vargas Silva.
Lizardo Carvajal. ¿Quién es este joven explorador, viajero del pasado?
Faiver Augusto Vargas Silva. Soy un amante del pasado ancestral. Un explorador, un soñador. Una persona que tiene muy claro el camino, que no ha sido nada fácil.
─De dónde viene este joven que nos sorprende con sus hallazgos y labor restaurativa.
─Desde niño, criado a las orillas del río Timaná, jugando a ser explorador y a comportarme en la naturaleza como un indígena, tratar de imaginar, (sonríe) aquellas palizas que me daba, y creo que aún me las puede dar, mi mamá cuando a grito entero me llamaba. Vengo de un hogar muy unido y estricto.
Con el tiempo y las etapas de la edad quedaron atrás pero nunca olvidé el llamado de la investigación y la protección. Ya con recursos propios empecé acercarme a este mágico camino.
─Cuándo empezó y con quienes
─ ¿Cuándo empecé? ¿Con quiénes? Yo digo que mi pareja y mi familia han jugado un papel muy importante. Les encanta salir a explorar y me dan mucho apoyo. Hace ya unos diez años que venimos gozando del entorno natural y ancestral.
Recuerdo mucho las locas ideas que he realizado y compartido con la comunidad, no para que admiren mi camino sino para que se den cuenta de lo que tienen, pero que no lo saben.
─Tú y los petroglifos
─La escritura o manifestación (petroglifos) en la roca es muy misteriosa. Las formas los tallados, sólo me imagino el grupo tallando, dirigido por un chamán. También, los rituales, la sabiduría plasmada infinitamente. Claro está que de nosotros depende como custodios y protectores.
─Por qué lo haces
─Lo hago, simplemente, porque hay algo muy bonito que siento cuando comienzo a detallar cada líneas marcada. Es una conexión y apego por lo sagrado.
Cada vez que limpio con agua y cepillo, suavemente, me da nostalgia el abandono y olvido en que están sumidos estos documentos. Yo no debería hacerlo porque solo soy un aficionado. Estos sitios deberían estar protegidos por el Estado, pero están en un olvido impresionante.
─ ¿Tienes respuestas?
─Cuando hablo de la escritura sagrada, me imagino el momento en que comenzaron a esculpir con líneas, dando forma al entorno interpretativo de esa época. Salen más preguntas que respuestas.
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─ ¿Qué buscas?
─Quiero mostrar a los herederos la importancia de cuidar y proteger la conexión que hay entre nuestro pasado y nuestro presente.
─ ¿Cómo íntegras a la familia y amigos?
─Mi familia es el motor del diario vivir. Mi compañera de aventuras, mi esposa, encontró tranquilidad y una actividad de conexión entre el pasado y el presente. Ella es más espiritual que yo, y la entiendo, su origen familiar viene de los antiguos de San Agustín. Yurany es una indígena de sepa (risas) yo la molesto mucho. Ella está despertando el interés por la investigación de su origen ancestral.
─ ¿Y Maria José?
─Ella es nuestra alumna inquieta, preguntona pero muy entregada a las actividades. Me gustaría que ella continuará con la protección ancestral, pero desde lo profesional, como una futura arqueóloga.
Ya llegará el momento en que despertemos y que el cuidado, la protección y exploración jueguen un papel muy importante, así como también el como el turismo.
─Los amigos qué función cumplen en tus ideales
─Mis amigos mis guerreros indígenas, yo en ellos siembro la semilla de la conexión indígena, la importancia, el privilegio de nacer en esta tierra. En medio de recocha les doy a entender que están obligados a proteger esta mágica tierra.
Hay algo que trato de quitarles de la mente: que cuando hablamos de asentamientos indígenas casi siempre está el tema de los tesoros. Yo me río, el tesoro más grande está en la sabiduría.
En el entorno natural hay posibilidades de encontrar objetos de valor, pero es mínimo. Por lo general, yo nunca me acuerdo de eso, solo quiero crecer sabiamente, disfrutar y que muchos sigan mis pasos.
─Es bueno terminar este diálogo preguntándole sobre lo que espera en esta labor
─Lo que espero… gran pregunta profe, muy difícil de responder. Yo creo que solo vivo el momento, sin mirar el futuro. Es difícil programar o dirigir en presente cuando no hay apoyo económico y falta preservación.
Yo solo trato de mostrar a la comunidad y darles la inquietud, la espinilla.
La espina de saber de dónde venimos, el legado que dejaron aquellos hombres entregados a salir, a tener sobrevivencia natural y mágica yo solo espero que mi amor y trabajo se quede en el olvido.
Yo me despido de un joven que sé sabe por qué y para qué es tan importante poner una espinita en la desmemoria de los humanos.
Excelente como educador y conferencista. Pródigo en sus consejos hacia quienes se los solicitan. He participado en sus conferencias literarias y doy fe de los aciertos y aprendizajes logrados en ellas.
Saludos
Desde Cali, con todo aprecio
Profesor
Alvaro Gómez