El conocimiento humano y el conocimiento animal

El conocimiento humano y el conocimiento animal es un tema que nos coloca ante una comparación necesaria, aunque con muchos distanciamientos. 

Conocimiento o cognición humana

En diversos artículos he explicado el tema del conocimiento o cognición humana. en el artículo Conocimiento sensorial y sus diversas formas he traído los descubrimientos que nos acompañan desde la Antigüedad y que nos informa que el conocimiento siendo reflejo de la realidad, de la existencia tiene el primer canal en los órganos de los sentidos, mejor diría, sensores. Este conocimiento se manifiesta en formas como la sensación, la percepción y la representación.

Asimismo, en el artículo Conocimiento racional o pensamiento, he mostrado cómo el hombre posee diversas formas de pensar: el concepto, el juicio, el raciocinio y la idea.

Reconociendo la evolución de la especie humana debemos reconocer las tesis de Engels sobre el papel del trabajo en el proceso de formación y evolución del conocimiento humano.

La especie human, pues, posee dos niveles de conocimiento o cognición: el nivel sensorial y el nivel racional o pensamiento.

Conocimiento o cognición animal

Del animal no se ha demostrado que posea pensamiento o conocimiento racional. Eso sí, su cerebro está conectado a sus sensores. El nos lleva, necesariamente, a reconocer que los animales poseen conocimiento o cognición sensorial. Dado el desarrollo de las diversas especies, el desarrollo de los sentidos en los animales sería, también, diferencial. A mayor evolución de la especie, mayor evolución o desarrollo de los sentidos, en consecuencia, mayor evolución de las sensaciones, de las percepciones y de las representaciones animales.

Reconociendo el Conocimiento como un Reino o Sistema es posible identificar, sus filiaciones, sus Filums. Dos básicamente: La filiación del Conocimiento Humano y la filiación del Conocimiento Animal.

La Teoría del Conocimiento Animal es, en la actualidad, un rico, aunque incipiente, campo de investigación científica. Sin embargo, cada día sabemos más de cómo los animales conocen el mundo que los rodea.

La Zoología, ciencia que estudia los sistemas animales tiene un amplio espectro, una amplia posibilidad de clasificación de ciencias subordinadas. Tenemos la Morfología, la  Histología, la Embriología, la Etología y otras ciencias relacionadas.

Entre esas diversas ciencias debería estar la Neurología animal. Ella nos lleva a estudiar el sistema nervioso de los animales y, con ello, estaríamos entrando al terreno del conocimiento, con lo cual se puede establecer una Teoría del conocimiento animal.

Sin embargo, no es ese el asunto que interesa en la presente exposición. Nos interesa, ante todo, avanzar en lo que podemos llamar Teoría del Conocimiento Humano.

La Teoría del conocimiento humano

 La teoría del Conocimiento Humano tiene, en su beneficio, muchos más resultados que ofrecer al mismo hombre, para su propia comprensión. Las Ciencias del Conocimiento abarcan un complejo campo de interconexiones. En este campo el hombre tiene mucho que entregar y recibir.

El conocimiento humano, el producto por excelencia del cerebro humano en su función refleja de la realidad, viene siendo estudiando desde la Antigüedad. La Teoría del conocimiento realmente se funda con los estudios de Platón, especialmente los contenidos en el Diálogo Teeteto, Menon y en la República. En su crítica a Protágoras, interesante sofista relativista, desarrolla el concepto de Doxa u opinión, supremamente importante en la historia de la Teoría del Conocimiento y en el desarrollo de la Gnoseología como Ciencia del conocimiento y de la Epistemología como Ciencia del Conocimiento científico.

De allí en adelante la Gnoseología y la Epistemología tienen un desarrollo en la historia de la Humanidad que bien vale la pena remitirse a ella.