El Reporte lo entenderemos como el informe inicial, básico. Éste lo componemos a manera de borrador, para llevarlo en un proceso redacción y edición a lo que llamaremos original.
Reportería
De esta manera surge la actividad de reportería en la ciencia, en la academia y, en general, en todas las actividades que tienen la información como materia prima. Es, en realidad, una actividad incorporada a todo oficio basado en la ciencia, en la academia y, en general a la información.
Formar hombres de ciencia con conciencia reportera o informativa es una tarea muy interesante, además urgente, del actual estado de desarrollo científico y tecnológico.
El reporte surge como resultado de un plan de información que siempre debemos tener a mano. Que no nos atropelle la información o los acontecimientos sin un plan que nos permita responder a la necesidad de información, con nuestro anteproyecto, no en el papel, sino en la vida.
Esta fase está compuesta de tres actividades, básicamente. Primera, la búsqueda o captación de información; luego la denominada selección y clasificación de información y, finalmente, la de redacción del reporte o informe.
Búsqueda y captación de información
El reportero científico, académico, deportivo, político debe, en primer lugar, ir en búsqueda de la información necesaria. Debe, por todos los medios posibles, captar información útil para el reporte o borrador.Eso es un reportero, un verdadero cazador de información.
Si no logra captar información no podemos continuar. Hay gente que dice: “me exprimo el cerebro y no me sale nada”, “me duele el cerebro de tanto pensar y no he escrito ninguna palabra”.
A estas personas debemos responderle en términos de redacción así: “sencillo, si no le sale, es porque no le ha entrado, porque aún no tiene nada adentro”.
Selección y clasificación de información
Si le ha entrado, entonces viene el proceso de seleccionar, clasificar y llevar la información a su propia base de datos.
¿Qué forma debe tener esa base de datos?
¿Bajo qué soporte?
Eso es cuestión de cada reportero.
Habrá quienes disponen de tecnologías de punta o quienes en libretas escolares siembran su semilla informativa. Hasta en servilletas es posible meter información y seguramente saldrá con exquisito sabor a helado de chocolate.
Claro que en la actualidad disponemos de importantes tecnologías de base informática, cibernética y, lógicamente, telemáticas que nos ayudan enormemente a almacenar selectivamente la información, a clasificarla para poder utilizarla en el proceso de composición del informe, en el proceso de su redacción.
Composición del reporte
Ahora sí, a componer el informe. A darle forma de texto al anhelado reporte. A ejercer el oficio de compositor y lograr ver ese escrito tímido, débil, con tropezones, con rasguños, con palabras imprudentes, como un niño en acecho de adulto.
Podemos decir componer un texto. En esta fase, efectivamente, mediante la escritura podemos formar, producir, disponer el texto o tejido de palabas y de ideas que necesitamos entregar a nuestros receptores, en este caso lectores.
¿Dónde inicia el reportero su borrador? pues, sencillo, en su anteproyecto. El plan o programa que haya hecho para orientar su estudio e investigación.
Con un plan, el autor puede avanzar hacia la búsqueda o captura de información. Se trata de tener datos del objeto que reporteamos.
Si, por alguna razón no obtenemos información, lo lógico será no continuar, lo que requerimos será insistir hasta lograr poseer la información necesaria.
Si la obtenemos, avanzamos hacia su clasificación y organización en nuestra “base de datos”.
Ahora sí, “a sacarle punta al lápiz” o a “limpiar el teclado”.
El siguiente esquema o mejor diagrama de flujo ilustra sobre los proceso en esta actividad intelectual, la de composición de textos o reportes.