Análisis de contenido

Análisis de contenido es una de las operaciones más importantes en el trabajo de edición del texto literario, en el análisis literario, en los análisis de contenidos y claro en las técnicas de análisis de contenido. 

¿Qué es el análisis de contenido?

Esta pregunta no solo la formula el editor o redactor de texto literario en revistas, periódicos o editoriales. No hay duda que la debe resolver todo trabajador intelectual, toda persona que a diario debe transitar en su vida con el denominado texto literario o tejido de palabras. Allí están en primera fila los estudiantes, de todos los niveles educativos, los profesionales de todas las áreas científicas y académicas, los escritores o poetas que quieren ofrecerle a la Humanidad su conocimiento e imaginación.

En general, la labor de redacción y corrección de textos conlleva el denominado análisis de contenido. Por referirse al estudio del contenido de un documento, la ciencia de base en esta actividad debe ser la Hermenéutica, cuyo objeto de investigación es el contenido de los sistemas. Es por esa razón que el análisis de contenido pueda ser llamado, también, análisis hermenéutico.

Por otro lado, al elaborar un protocolo de analisis de contenido, comprometemos nuestra labor con la Teoría de la argumentación. Es decir, debemos interrogar si los párrafos, los apartados y las secciones de un documento escrito están lo suficientemente argumentadas y sustentadas. De esa manera debemos integrar los descubrimientos e inventos de la ciencia que estudia la argumentación. Estamos hablando de la Heurística.

Por lo tanto, el analista de contenido debe aproximarse al uso de dos ciencias fundamentales del conocimiento: la Hermenéutica y la Heurística.

 Análisis de contenido o análisis hermenéutico

El análisis de contenido es la operación intelectual de descomposición de un texto escrito o texto literario en variables que identifican  si el documento cumple con los objetivos editoriales predeterminados. Además si lo que afirma o niega es verídico o en su defecto verosímil y si la composición contiene los argumentos son necesarios y suficientes en el proceso demostrativo.

Las variables básicas que quiero proponer en el analisis de contenido o análisis hermenéutico con las siguientes.

Análisis de objetividad

Todo autor se propone con su escrito unos objetivos determinados. Así no los formule de manera explícita, el autor buscar llegar  a transformar la realidad, empezando por la de su propio lector.

¿El texto o reporte que se analiza cumple los objetivos explícitos o implícitos consustanciales a él?

Si la respuesta del analista es positiva el texto literario deberá seguir su recorrido hacia la edición y logro del original. De lo contrario es menester cambiar lo que no lo hace objetivo.

Veracidad y falsedad

No sólo debe el autor, el redactor, el autoeditor, en su labor de corrección, fijarse en la objetividad. Ésta, está ligada a la veracidad o falsedad de lo que se afirma o niega. Lo verídico en el texto literario, condición sine qua non, debe analizarse cuando nos fijamos en el contenido.

¿Qué es lo verídico?

Digamos sencillamente que lo verídico es lo que concuerda con la Realidad. Pero ¿Qué es la Realidad? Respondamos de una manera más sencilla aún: Lo que existe. Si el texto concuerda con la existencia tendremos un texto verídico. De lo contrario, diremos que es falso.

Pero, el analista no debe olvidar que la realidad fuera de ser como es, también puede llegar a ser como la imaginamos. Surge así la verosimilitud.

¿Qué es lo verosímil?

En géneros como el cuento, la novela y sus variedades literarias, el criterio de veracidad es reemplazado por el de verosimilitud, que es la cualidad de lo verosímil o sea lo creíble por no ofrecer carácter alguno de falsedad. Así, pues, un cuento, una novela no le aplicaremos e criterio de veracidad. Le aplicaremos el criterio de verosimilitud. Es decir, de credibilidad de los acontecimientos y de los personajes.

Demostratividad

Es condición de buen texto. En nuestro libro La escritura, manual para la composición y edición de textos e hipertextos he explicado que el párrafo bien escrito responde acertadamente dos preguntas:

¿Qué digo? y

¿Cómo argumento lo que digo?

He aquí que nos hallamos frente al problema básico de la escritura: las razones necesarias y suficientes que aseguren la demostratividad de la idea.

Esto se refleja en la estructura de contenido de los párrafos. Es decir, en la idea principal que responde a la pregunta ¿qué dice? y a las ideas que argumentan, ejemplifican o demuestran la idea principal, es decir, a las ideas secundarias, que responden a la pregunta ¿cómo argumenta, demuestra o ejemplifica el autor lo que dice?

El siguiente diagrama nos puede ofrecer un pequeño manual gráfico de lo que es un análisis de contenido